GALICIA PUEBLO A PUEBLO: FERVENZA DO ZARZO, IRIXOA

No muy lejos de la Iglesia de SANTA MARÍA DE VERÍS se encuentra el camino de acceso a este atractivo salto de agua llamado FERVENZA DO ZARZO o de Verís.

El sendero, de no más de 500 metros perfectamente señalizados, se adentra en un monte en el que tristemente abunda mayoritariamente el eucalipto.

El tramo final de este entorno se encuentra bastante deteriorado debido a los trabajos realizados durante las talas en algunas de esas fincas, además, en ese mismo punto, pudimos ver un vertedero incontrolado. ¡Lamentable!.

¡Pero al aproximarnos al cauce fluvial, todo cambia! Entre el bosque de ribera, divisamos un pequeño MOLINO de agua que, aunque en estado de abandonado, muestra parte del brillo de antaño.

Junto al molino, fluye tranquilo el cauce del río Zarzo que nace en A Serra da Loba y desciende cara al Oeste, donde se le unen varios pequeños arroyos para juntarse con el Río Mandeo que desemboca y forma la pequeña Ría de Betanzos. Estas aguas han sido aprovechadas desde hace decenas de años para el movimiento de los molinos que se distribuyen a lo largo de este tramo de río.

Poco después se encaja en un cañón rocoso teniendo que salvar un terreno abrupto y un fuerte desnivel, en el que dibuja una sucesión de bonitas cascadas (fervenzas) y rápidos.

Desde la parte alta, que nos sirve como privilegiado mirador de este impresionante paraje que forma el río Zarzo al impactar contra las rocas, contemplamos como luego se despeña unos cuantos metros formando la hechicera Fervenza do Zarzo.

El acceso a la parte baja de la cascada es bastante complicado, sobre todo en épocas de lluvia como en la que fuimos nosotros. ¡Hay que tener muchísimo cuidado!, en mi caso desistí, no merece la pena un resbalón por una fotografía.

Intenté buscar, desde el camino de acceso, algún otro ingreso más seguro a la orilla del río, pero la pendiente en esta ribera es muy pronunciada y poco accesible, por lo que desistí.