MUIÑO DA PENA, O PINO

Los numerosos cursos fluviales que bañan este ayuntamiento, dibujan interesantes rincones y crean magníficos parajes naturales, además de dejar buenas muestras a lo largo de su recorrido de ÁREAS RECREATIVAS, playas fluviales o molinos de agua, como el hermoso MUIÑO DA PENA (o como se le conoce en los alrededores, A MAQUÍA DE PENA) que hoy en día funciona como un complejo de turismo rural.


Los primeros documentos conservados se remontan al año 1892. Por entonces el abuelo de la actual propietaria realizó una permuta con el señor Marqués de Montesacro -propietario del PAZO DE BERMÁS y para el cual trabajaba como apoderado- y adquirió la vivienda que existía, y que se corresponde con la actual zona de comedor y salón. Si bien no se conservan documentos anteriores es muy posible que dicha vivienda primitiva poseyera una antigüedad próxima a los trescientos años. Esto puede deducirse por comparación con otras obras de época de las que sí se conservan documentos y en las cuales las técnicas constructivas eran similares. Nos referimos en particular a la forma de trabajar la piedra –un ejemplo claro lo constituyen los bloques que se emplearon en las jambas de las puertas, en el vertedero y el horno. Lo que es más, se han encontrado, durante la rehabilitación, restos en forma de piedras talladas que bien pudieran corresponder a etapas pre-romanas y que actualmente se exponen en el museo.



Este molino era una auténtica industria dedicada a la molienda de grano y aserradero de madera. Proporcionó durante muchos años un servicio indispensable a los vecinos de la comarca, empleando como fuerza motriz el salto de agua del Río Mera. La industria, por su propia naturaleza, se fue convirtiendo en un punto de encuentro de la gente del lugar, donde se contaban las noticias mientras se esperaba el turno para moler o serrar. La fábrica trabajó hasta la década de los setenta, aunque en los últimos años sólo se empleaba como molino. En esa época los propietarios habían construido un aserradero con tecnología moderna que funcionaba con energía eléctrica. En el año 1998 comenzaron los trabajos de rehabilitación de la vivienda que terminaron en el 2003 cuando El Molino de Pena se abrió al público como establecimiento de turismo rural.  
En el molino mejor conservado de Galicia se mezclan pasado y presente, en su MUSEO ETNOGRÁFICO verán muestras de las cuatro profesiones que antiguamente se desempeñaban en la casa: molinero, carpintero, herrero y aserradero, sin olvidar toda la importancia que tuvo la confección del lino, piezas recogidas durante más de tres siglos por la familia Pena hasta los tiempos modernos.




Formando parte de este bello conjunto, podemos admirar un atractivo CRUCEIRO  asentado sobre una plataforma cuadrangular de un solo peldaño. Sobre esta se posa una pequeña basa cuadrada, que más parece otro peldaño, de la que arranca un fuste, también cuadrado, en cuyo centro presenta la figura del Apóstol peregrino.



El capitel muestra en cada uno de sus lados, un rostro destacado en el centro y volutas en los esquinales. Soporta una cruz con rudas imágenes de cristo en el anverso y la virgen con el niño, en el reverso.  



Por este punto pasa la SENDA BOTÁNICA DO RÍO MERA, que discurre por las márgenes del río, desde la cercana y antigua PONTE ROMANA DE PUÑIDE,...


... hasta la PLAYA FLUVIAL DA TARROEIRA, donde se une con el Río Tambre. 


Esta ruta pretende ser una invitación al conocimiento y la interpretación de los valores y recursos naturales del contorno ripícola del Río Mera. Las márgenes de este río permiten la creación de una ruta en la que se aprovecha la belleza y especies naturales en todo su curso, así como restos de elementos patrimoniales que aún se conservan.






Coordenadas: 42º56’52.3”N 8º20’17.1”W.

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