GALICIA PUEBLO A PUEBLO: PETROGLIFOS DE MOGOR, MARÍN

PETROGLIFOS DE MOGOR, MARÍN

Desde Marín, recorriendo el Sendero Azul de la Ruta das Praias podemos acercarnos a la parroquia de San Xurxo de Mogor para conocer sus famosos petroglifos, pero además, ese paseo nos ofrece la posibilidad de conocer de primera mano las cinco playas más espectaculares de Marín, todas ellas con los distintivos Bandera Azul y unas fantásticas vistas panorámicas que nos descubrirán la hermosísima ría de Pontevedra.

La ruta parte desde el aparcamiento que se encuentra al inicio de la bajada a la PLAYA DE PORTOCELO, un lugar en el que podremos estacionar nuestro vehículo con facilidad y que cuenta con plaza de estacionamiento para personas con movilidad reducida (coordenadas: 42°23'35.8"N 8°42'36.5"W), quienes podrán disfrutar de buena parte del recorrido debido a su accesibilidad. Portocelo, una playa de arena dorada, muy acogedora y recogida, ideal para disfrutar con niños debido a las comodidades que ofrece y sus aguas tranquilas. Playa accesible con rampa de acceso, personal de apoyo a discapacitados y sillas adaptadas para el baño de personas de movilidad reducida. Tiene también unas hermosas vistas a los arenales vecinos de SANXENXO, RAXO (POIO) y otras poblaciones. (enlaces a nuestras publicaciones).

Pronto llegaremos a la PLAYA DE MOGOR, un arenal de unos 400 metros con forma de concha y aguas cristalinas que queda también a resguardo de las corrientes y vientos de la ría por Punta Moa y Punta Rabuñagatos.

Las rampas de madera allí instaladas facilitan el acceso al arenal a las personas con movilidad reducida. La cercanía del arbolado a la arena de la playa hace que se puedan encontrar varias zonas de sombra a lo largo de la misma en su parte más alta.

A escasos metros de la playa se encuentran los famosos PETROGLIFOS DE MOGOR y el centro de interpretación asociado. Fuera de la temporada estival, será necesario concertar cita a través del número 647368939 o por correo electrónico petroglifos.mogor@gmail.com si se desea visitar el centro de interpretación.

Conocidos popularmente como Laberintos de Mogor se compone de tres conjuntos de grabados rupestres visibles, aunque existieron en la zona hasta siete grupos rocosos con grabados, entre ellos algunos de los escasos laberintos encontrados de momento en Galicia. Constituyen una muestra excepcional del denominado Grupo Galaico de Arte Rupestre, ejemplos de arte rupestre repartidos por toda la comunidad gallega y que tienen su origen entre los años 1800 y 600 a. C.

De entre todos ellos destaca sin duda el conocido como la “PEDRA DO LABIRINTO ”, una roca de forma alargada, de unos 5 x 1,5 metros, que representa un laberinto formado por unos surcos anchos y profundos alrededor de una cazoleta y con unos apéndices en la parte superior. En el resto de la superficie de la roca hay más combinaciones circulares con cazoleta en el centro y círculos sencillos, más superficiales que el anterior. Un motivo bastante atípico del que apenas se conocen unos pocos ejemplos en la iconografía del arte rupestre gallego.

Situada a unos diez metros de la anterior se encuentra la “PEDRA DOS CAMPIÑOS“, otra roca llana en la que los grabados son más cuidados y los surcos menos profundos. En ella también se representa un laberinto, pero este carece de la cazoleta central y de los apéndices. El laberinto está muy borroso y desgastado, por lo que sólo puede percibirse bajo determinadas condiciones de luz. La roca está hundida, lo que ha afectado levemente al surco superior del laberinto.

La “LAXE DOS MOUROS“ presenta veintitrés combinaciones circulares ligadas por líneas curvas, varios grupos de cazoletas, dos combinaciones pseudo-laberínticas, cuatro círculos sencillos y un cérvido (aunque este último casi imperceptible). Antiguamente esta losa era conocida por el nombre de "pedra da moura encantada".

Además de los conocidos petroglifos de Mogor, el ayuntamiento de Marín cuenta con grabados rupestres en Pinal de Caedo, Cachada Grande, Carballás, Champás, Chan da Lagoa, Cadro, Pornedo (en la parroquia de San Xulián), y en A Godalleira y Sete Espadas (en la parroquia de San Xurxo de Mogor). Su estado de conservación, en general, y a pesar de ser declarados monumentos histórico artísticos, no es el adecuado, pero tuvieron mejor suerte que otros que desaparecieron como los de Teixugueira, Laxe o la conocida como Pedra dos Namorados.

En la zona alta de Mogor, cercana a los petroglifos, una escultura de un hombre desnudo nos descubre un extraordinario MIRADOR con bancos para sentarse a observar este maravilloso litoral, permitiéndonos otear la entrada de la ría de Pontevedra, LAS ONS, la ISLA DE TAMBO y la costa de POIO y SANXENXO.

Junto al mirador se alza un hermoso CRUCEIRO sobre plataforma de piedra con tres escalones y pedestal cúbico. Presenta fuste cuadrado en su tramo inferior y octogonal en su tramo superior, con figura de un santo en el mismo. Capitel con volutas y motivos vegetales. En el anverso de la cruz, figura de Cristo Crucificado, y en el reverso, representación de Virgen con Niño.

Seguimos el camino en dirección hacia el ARENAL DE AGUETE, con su forma de media concha, es uno de los más extensos del Concello (900 metros de longitud lineal) y tiene el distintivo de Bandera Azul. Además, la playa cuenta con bastantes comodidades y servicios a disposición de los usuarios.

Al fondo vemos el puerto de AGUETE (enlace a nuestra publicación), presidido por el Real Club de Mar de Aguete, curioso edificio que reproduce el puente de mando de un barco, y cuyo muelle deportivo, convierten a el arenal en una referencia en la localidad para la práctica de todo tipo de deportes acuáticos.

Al otro lado del puerto, en la ría, asoma el Peñón de Chirleu, pequeño islote muy frecuentado por aves marinas (la raíz galaica de chirlo hace referencia al chiar de las aves).