Carnota es un lugar pintoresco que combina la belleza del mar, la
naturaleza, una gran riqueza arqueológica y la tradición gallega. Ideal tanto
para quienes buscan relajarse en sus hermosas playas como para los que desean
explorar su cultura y paisajes.
Los 30 km de costa del municipio constituyen una sucesión interminable de
acogedoras y hermosas playas, donde se muestra la indiscutible belleza de la
naturaleza en estado puro.
Así, la famosa PLAYA DE CARNOTA, con forma de media luna y unos 7
kilómetros de longitud, es una de las más grandes de Galicia, siendo un lugar perfecto para pasear,
practicar deportes acuáticos o disfrutar de su belleza tranquila, además está considerada una de las 100 playas
más hermosas del mundo.
Es un espacio natural de gran belleza e interés ambiental, pues cuenta con un conjunto único de dunas y
marismas, además de una laguna interior que alberga comunidades vegetales y
animales de gran interés. Para los
aficionados al avistamiento de aves este es un ideal lugar, ya que sirve de
refugio a muchas especies en sus movimientos migratorios y otras que se
asientan aquí durante todo el año, además de ser uno de los pocos lugares de
Galicia donde anida el chorlitejo patinegro.
En el corazón de la playa, la desembocadura del río Vadebois ofrece un
espectáculo maravilloso en lo que se conoce como “A BOCA DO RÍO”, desde donde gozamos de unas privilegiadas
vistas al Monte Pindo y esta playa de Carnota.
Desde aquí se puede acceder a las playas de A BERBERECHEIRA y CANGREXEIRA
y a las MARISMAS DE CALDEBARCOS, donde se pueden observar diferentes
tipos de aves.
En el extremo norte y rodeada de ese entorno natural protegido incluido
en la Red Natura 2000, donde las aguas del océano Atlántico se encuentran con
la desembocadura del río Valdebois, nos toparemos con la PLAYA DE
CALDEBARCOS, perfecta para aquellos que desean escapar de la multitud y
disfrutar de la belleza de la naturaleza en su estado más puro.
En el extremo oeste podemos ver las antiguas CASETAS DE PESCADORES DE CALDEBARCOS (enlace a nuestra publicación), un conjunto
de alto interés etnográfico rehabilitado, excepto el ALMACÉN DE SALAZÓN.
Podemos visitarlas siguiendo alguna de las Rutas de Senderismo que pasan
por este enclave. Una de ellas es el CAMIÑO DOS COSTADOS, ruta circular de 10,35 km, con salida y llegada al antiguo colegio
unitario de Caldebarcos. En este recorrido visitamos las casas de los
marineros, la bonita PLAYA DE INSUELA (42°50'55.6"N
9°08'02.9"W) el PUEBLO DE PANCHÉS, CHAN DE LAMAS y el MIRADOR
DE ONDE SE ADORA, para volver al inicio. Durante la mayor parte del
recorrido podrás disfrutar de unas vistas espectaculares de FISTERRA, la ría de CORCUBIÓN, el monte Pindo
y la inmensidad de la playa de Carnota (enlaces a nuestras publicaciones).
No muy lejos, en el mencionado río Valdebois, se encuentra otro conjunto
etnográfico. Son los MOLINOS DE VADEBOIS (enlace a nuestra publicación), sobresaliente enclave que nos muestra
la ruta molinera de la aldea de San Cibrán, donde nos toparemos, entro
otros, con el molino más antiguo encontrado (1792), una construcción muy bien
conservada y con techo de piedra.
Seguimos descubriendo este sector septentrional del municipio conocido
como COSTA DA CABRA, pedregosa y
de altura regular, donde nos iremos topando con pequeños arenales como la
mencionada Playa de Insuela, la Playa Da Corna Becerra y en una pequeña
ensenada se abre el PUERTO Y PLAYA DE QUILMAS (enlace a
nuestra publicación), donde aún se conservan los restos de las antiguas
factorías de salazón y, su playa, es un enclave con historia ligada a los
desembarcos piratas en la Edad Medieval.
Si miramos al mar desde este punto, vemos cerca de la costa las ISLAS
LOBEIRAS, La Chica, más próxima, y La Grande, algo más alejada.
Así llegaremos hasta O PINDO (enlace a
nuestra publicación), donde además de deleitarnos con un paseo por su coqueto
muelle de O Sinal, refugio de pequeñas y coloridas embarcaciones que nos sirve
de marco para una sesión fotográfica, podemos aprovechar para darnos un
chapuzón en la PLAYA DE SAN PEDRO, arenal situado, como el pueblo, a los
pies de una enorme montaña que cae bruscamente al mar, en uno de los paisajes
más sorprendentes de la costa gallega.
Y es que Carnota es también conocida por su paisaje montañoso. Su punto
más alto es este MONTE PINDO también llamado el “Monte Sagrado” o “EL
OLIMPO CELTA”. Enorme coloso de piedra que se eleva desde el mar como un
gigante de 642 metros de altura.
La inusual belleza de su paisaje de rocas desnudas nos sumerge en un
sueño imposible de figuras que parecen gigantes, guerreros, demonios, tortugas,
leones y seres imaginarios. Además, alberga innumerables leyendas que nos
hablan de tesoros, reinas, búhos e incluso brujas. También se dice que en Monte
Pindo los celtas gallegos adoraban al sol, convirtiéndolo en su Olimpo, y hay
muchas referencias a él en la literatura gallega, que ayudaron a establecer su
carácter mítico.
Está catalogado como Punto de Interés Geológico de Importancia Nacional y
es también una joya natural por su biodiversidad, albergando especies de alto
valor ecológico.
El monte Pindo es un lugar único para practicar senderismo, por lo que
existen una serie de rutas señalizadas, de interés geológico, etnográfico y
botánico. Se recomiendan especialmente 2 excursiones para descubrir la magia de
este "gran coloso". La RUTA 1 que comienza en
el pueblo de O Fieiro.
Y la RUTA 2 que parte de O
Pindo.
Senderos que transcurren entre enormes cantos rodados de granito y rocas
antropomorfas que conducen a la imponente Laxa da Moa ubicada a 627 m sobre el
nivel del mar. Pero también existen otras rutas que de difícil acceso como
la CIMA PENAFIEL o A COVA DA XOANA no
aptas para todos los públicos debido a su nivel de dificultad.
Las montañas del municipio no regalan los más impresionantes miradores de
la Costa da Morte a los pies del cielo. Eenclaves estratégicos donde es posible
contemplar infinitas vistas panorámicas que impresionan por su belleza.
Uno de ellos es el MIRADOR DE
LOUREDO, con la playa de Carnota, las marismas de Caldebarcos y el monte
Pindo como protagonistas. También se pueden ver al fondo las parroquias de
Lira, Carnota y San Mamede y Fisterra.
Los amantes del senderismo disfrutaran con la RUTA AL MIRADOR BICO DO
SANTO. Entre Castelo y Lamas de Castelo se encuentra este pequeño y
acogedor recorrido que transcurre a la sombra de los pinos. El recorrido ofrece
una dificultad baja excepto en el último tramo de la subida a Bico do Santo
donde la subida es intensa e irregular. En lo alto hay una cruz de piedra de 3
metros, un lugar recomendado para detenerse y disfrutar de la gran belleza
paisajística de Carnota, desde la Punta dos Remedios hasta el Monte Pindo con
la playa de Carnota como gran protagonista.
El primer mirador que nos encontraremos al adentrarnos en el municipio
por el sur será el MIRADOR DE LIRA, que al igual que el mirador de
Louredo, tiene unas vistas fantásticas de la playa de Carnota y el monte Pindo,
las parroquias de Lira, Carnota y San Mamede y Fisterra al fondo, pero desde
una perspectiva diferente. Desde el mirador de Lira también se puede ver el
faro de Lariño y el litoral rocoso que une las parroquias de Lariño y Lira, que
también es la primera reserva marina de Galicia.
En los alrededores hay una zona de descanso con mesas y bancos de piedra
y un espacio diseñado por el escultor Xosé Cernadas, con réplicas de algunos de
los petroglifos de la zona, ya que en Carnota encontraremos numerosas muestras
de grabados rupestres realizados en piedras al aire libre. El MUSEO ARQUEOLÓGICO ABIERTO de Carnota es un espacio natural que recorre más de 10,5 km, a través
del cual se encuentran siete sitios arqueológicos de diferentes épocas y
tipologías, seleccionados de la gran riqueza cultural que se distribuye por
todo el municipio, donde se encuentran cerca de ochenta sitios arqueológicos.
El museo está formado por los PETROGLIFOS DE PROUSOS MAGOS, A
LAXE ESCRITA, REGO LAMOSO, O AFILLADUIRO y AS LAXIÑAS;
por el CASTRO DE MALLOU, villa fortificada de la Edad del Hierro, que
pudo haber estado en funcionamiento entre los siglos III-IV a.C. y I d.C., y la
TORRE DOS MOUROS, una imponente fortificación de principios de la Edad
Media situada frente al puerto de Lira, en una clara disuasión de posibles
ataques desde el mar. Este espacio está asociado a diversas leyendas, entre
ellas el caballo dorado. Todos estos espacios ofrecen un recorrido por la
historia, desde la Edad del Bronce (los petroglifos están fechados entre el III
y principios del II milenio antes de Cristo) hasta la actualidad.
En nuestro recorrido, cada rincón que visitamos no dejaba de
sorprendernos con una nueva belleza arquitectónica o paisajística. Uno de esos aislados espacios naturales que
se esconden en su maravilloso territorio, son las siete FERVENZAS DE PEDRAFIGUEIRA (enlace a nuestra publicación), caídas de agua diferentes, tanto por su
altura como por su hechizo, que se irán
sucediendo una tras otra, según avanzamos por la agreste senda que se abre paso
entre la salvaje vegetación.
El municipio está lleno de pequeñas aldeas donde se puede disfrutar de la
arquitectura religiosa, típica gallega y de la vida rural. Así, una de las
construcciones más representativas y que abundan en Carnota son los hórreos (hay
catalogados unos 900).
Los dos más populares, conocidos más
allá de nuestras fronteras y que ningún visitante debe dejar de admirar son: El
HÓRREO DE CARNOTA (enlace a nuestra publicación), que con sus veintidós pares de pies y
los 34,76 metros de longitud, está clasificado como el tercero más grande de
Galicia. Su majestuosidad y elegancia, junto con sus dimensiones y su
antigüedad (siglo XVIII), son factores que contribuyen a despertar la
admiración por este hórreo declarado
Monumento Nacional.
En la parroquia de Lira, a unos diez kilómetros de Carnota encontramos un
hórreo y un palomar que compiten en grandeza con los de la capital
municipal. Este HÓRREO DE LIRA (enlace a
nuestra publicación), también construido en el siglo XVIII, tiene 36,53 metros
de largo y 1,60 metros de ancho, estando sustentado por 22 pares de pies. Es el
segundo más grande de Galicia, siempre a la lucha con el de ARAÑO, Rianxo (el
primero) y el anteriormente mencionado de CARNOTA (el tercero).
En Lira, además del conjunto formado por su famoso Hórreo; el Palomar; la
vieja Casa Rectoral y su iglesia, será de obligada visita la seductora costa
que asoma al Océano, cautivando a todos los que la observan. Para ello, no tenemos más que acercarnos a su
puerto, del que arranca la corta pero atractiva SENDA LITORAL DE PORTOCUBELO A MAR DE LIRA (enlace
a nuestra publicación), que nos descubre la CASETA MUSEALIZADA DE PEPE DO CUCO y el hermoso arenal de Mar de Lira.
En el extremo sureste del municipio, ya en el límite de los municipios de Muros y Carnota,
se encuentra el FARO DE LARIÑO, una edificación que merece ser visitada dada su singularidad
arquitectónica y la hermosura del lugar en el que se ubica, junto al entorno
virgen de la extensa y salvaje Playa de Lariño.
Por último, señalar que en Carnota se celebran diversas festividades a lo
largo del año. Una de las más destacadas es la FIESTA DEL MARISCO que
tiene lugar en octubre, donde los visitantes pueden disfrutar de una gran
variedad de mariscos y otros productos típicos de la región.
TODA LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA PUBLICACIÓN, HA SIDO RECOGIDA DE LOS
SIGUIENTES ENLACES:
https://www.queverengalicia.com/2012/05/que-ver-en-carnota.html
https://guiacompostela.com/viaje-a-costa-da-morte-muxia-fisterra-carnota-y-muros/
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Os esperamos en las próximas entradas de
Un saludo de Mónica; Laura y Alberto.
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