El
río Curantes (que da nombre a la parroquia) en el lugar de Pousada, nos
descubre formando un hermoso espacio natural, dos sorprendentes
fervenzas de 5 y 7 metros, que rebosan en sendos pozos profundos.
Estos saltos de agua fueron aprovechados para la instalación de molinos, como el restaurado MUIÑO DO BATÁN, lástima que ya comienza a observarse algunos desperfectos cometidos por actos vandálicos,...
... otros en cambio, están completamente abandonados.
... otros en cambio, están completamente abandonados.
El
camino de acceso no es complicado, es bajar por un bonito sendero
siguiendo el rumor del río, pegados a un portentoso muro de piedra y
cuando finaliza este, lo primero que se nos aparece es el Muiño do Batán
a nuestra izquierda.
Continuamos la senda pegados al canal que abastecía antaño el molino, que desemboca en el puente que divide las dos fervenzas.
Aquí es cuando nuestros ojos se quedan absortos observando tanta belleza.
Aquí es cuando nuestros ojos se quedan absortos observando tanta belleza.
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