En
el camino de la fervenza de callobre a la poza de maimón, nos topamos
con esta iglesial, la cual nos deparó alguna pequeña sorpresa. A primera
vista, llama la atención un bonito crucero frente a la entrada del
atrio...
... y de las ruinas de una edificación, que por su porte, pudiera haber sido la casa rectoral.
Accedimos al atrio por un arco completamente tupido de verde,...
...encontrándonos con una sencilla construcción, en la que destaca su espadaña.
Observando sus muros, pudimos apreciar incrustada junto a la ventana lateral del ábside, la que parece una curiosísima lápida tallada...
...y sobre esta, cuatro canecillos que bien pudieran pertenecer a una fábrica original mucho más antigua...
...y por último, en el testero del ábside, una figura zoomorfa con una cruz entrelazada sobre su lomo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario