GALICIA PUEBLO A PUEBLO: O RÍO DOS DOUS NOMES, COIRÓS

El sendero parte del ÁREA RECREATIVA DE PONTE DE XORA discurriendo por un paisaje que goza de tranquilidad y belleza, en el que se pueden ver una serie de molinos que nos recordarán la importancia del río en la vida de nuestros antepasados.

MUIÑO DA PENA

En la finca aledaña, hoy cerrada y de propiedad privada se han levantado las réplicas de dos dólmenes, que refuerzan el aspecto visual del entorno.

Ésta es sin lugar a dudas una ruta de agua y molinos, una simbiosis entre un paraje casi salvaje y la mano del hombre que ha intervenido para aprovechar sus recursos.

MUIÑO DE ABAIXO

La ruta de senderismo PR-G 35 O RÍO DOS DOUS NOMES es circular, con algunas desviaciones, una longitud de 3,4km y un nivel de dificultad medio-bajo.

PUENTE QUE DIVIDE EL TRAMO DE IDA Y DE VUELTA

Nada más comenzar se puede disfrutar de cuatro molinos, parte de un conjunto etnográfico compuesto por diez de estas estructuras típicas del rural gallego, ninguna restaurada.

Los dos primeros: el MUIÑO DE PEREZ y el MUIÑO DE ROULETE se encuentran entre dos grandes peñascos, que asoman a los rápidos del río a modo de MIRADORES.

El muíño (molino) también llamado muín o acea, juega un papel significativo en la economía tradicional gallega. En Galicia están representadas casi todas las tipologías arquitectónicas, atendiendo a su fuerza motriz (de agua, de mareas, de viento, etc.), a su finalidad (de aceite, de casca -corteza de roble-, de papel o eléctricos) o a su ubicación. Era un importante lugar de relación entre vecinos, referente de numerosas cantigas y origen del baile folklórico más conocido de esta tierra: “a muiñeira”.

MUIÑO DA CAPELA

Aguas abajo el MUIÑO DE BLANCO ...

...seguido del MUIÑO DE BARRAL, donde un pequeño puente (en nuestra última visita se lo habían llevado las riadas) permitía salvar el cauce hacia la otra orilla.

A la altura del cuarto molino, una enorme roca señala un camino de tierra que conduce hasta una nueva construcción de mayores dimensiones,...

... son las MAQUÍAS DE XORA, que parecen querer ocultar en la espesura del bosque de ribera, su total abandono y decadencia.

Continuamos hacia el MUIÑO DE ABAIXO, éste colonizado ya por la vegetación.

En este tramo, las aguas del río algo más aplacadas, contrastan con el ruido que nos llega del paso de la Autovía por encima de estas.

Justo después de cruzar por debajo de este imperdonable atentado a la naturaleza, la ruta nos permite contemplar los tramos más hermosos del río Vexo o río Fervenzas (conocido con estos dos nombres), afluente del río Mandeo.

La vegetación y los rápidos armonizan con gran belleza donde se levanta el séptimo molino, conocido como MUIÑO DA CAPELA.

Es un enclave realmente hermoso, al que aparece desde la otra orilla, para no perderse tan extraordinario paisaje, el MUIÑO DA PENA.

Ahora ascenderemos por un sendero rodeado de eucaliptos,...

... en el que nos toparemos con una señal de derivación hacia el MIRADOR, abierto al más salvaje y espectacular tramo.

Volvemos al sendero ahora convertido en una deslucida pista forestal que desciende de nuevo hacia el cauce del río. Poco antes de llegar a la minicentral, un ramal comunica en pocos minutos con una herrería conocida como “O MACHUCO DE OIS”, de la que aún se conservan los muros de grandes dimensiones, tanto del edificio principal como los de una edificación anexa que podría ser la vivienda. Decir que de las veces que he ido, nunca la he visto, seguramente se encuentre oculta por la maleza, o voy a tener que ir a graduar de nuevo la vista.

El desvío merece la pena por las vistas que nos ofrece el camino o el grupo de cascadas que hay al final de este.

De vuelta al camino, en un suspiro y tras cruzar el puente que une ambas riberas, llegamos a la FÁBRICA DE LUZ. Moderno edificio asentado en un paraje muy bello ya cercano al Mandeo.

Continuamos nuestra ruta por unas empinadas escaleras, que nos acercan, no sin esfuerzo, hasta el embalse que alimenta la minicentral.

Al fondo del canal que carga de agua a este embalse, se vislumbran los saltos de agua que se originaron junto al MUIÑO GRANDE, el primero que nos topamos en esta margen del río.

Le siguen también dentro de este tramo de bosque autóctono, O BATÁN y el MUIÑO DA PENA.

Este último, ya tuvimos ocasión de ver su estructura desde la otra orilla, pudiendo detenernos ahora en el detalle del dintel de la puerta de acceso.

La parte final del camino, una vez dejado atrás el puente de la autopista, nos conducirá pegados al río hasta el Ponte de Xora mostrándonos los primeros molinos de inicio de la ruta desde la otra banda, una perspectiva distinta, pero igualmente hermosa.