La aldea de A Ferrería, que se encuentra en una zona de montaña,
posiblemente sea una de las aldeas más singulares del Ayuntamiento de O Incio
y, al igual que O Hospital, está catalogada como Conjunto Etnográfico y
Arquitectónico.
El nombre de la aldea parece proceder de una antigua siderurgia que
existió frente al edificio del balneario y que dejó de fundir a finales del
siglo XIX, no existiendo en la actualidad ningún resto de ella.
En esta siderurgia parece que se transformaba el hierro que venía del
próximo Penedo Veneiro, en el que hay vestigios de labores mineras. En este
monte existen varias galerías, algunas con más de 100 metros de largo.
La
estructura del núcleo rural está definida por el estrecho Valle del Río
Antigua, que lo atraviesa configurando una interesante fachada hacia el mismo,
lo que le aporta valor como ejemplo de la arquitectura de montaña, siendo
además antesala del espacio natural protegido del Courel.
A Ferrería destacó por la importancia de su Balneario, que atrajo muchos “auguistas”
por las propiedades de las aguas medicinales y por la tranquilidad de la aldea,
lo que permitió la existencia de pensiones y cantinas que a día de hoy fueron
desapareciendo por el cierre del Hotel-Balneario. Este antiguo balneario fue
construido por la Casa de Campomanes, que también eran propietarios de terrenos
y cotos de hierro en el lugar, por el año 1.884 para ser empleado como hotel
para los visitantes que venían a tomar las aguas ferruginosas.
Después de
cerrar pasó por varios propietarios y reformas para un uso de hotel y balneario
que lo dejaron en una situación actual deplorable, con ladrillo a la vista en
la última planta, aunque se puede observar la singularidad y volúmenes de la
construcción inicial. Esta edificación realizada en cantería de piedra constaba
de dos cuerpos laterales, con tres alturas cada una, unidos con un amplio
cuerpo central de dos plantas y un desván. Los muros fueron realizados a base
de losas y piedra, con bloque de granito rodeando puertas y ventanas.
Cuando el
Hotel-Balneario estaba en funcionamiento contaba con piscina para los adultos y
otra para los niños, un amplio jardín al borde mismo del río Antigua y una
sencilla capilla.
La aldea mezcla ejemplos de arquitectura señorial como la Casa Pazo da
Ferrería mezclados con las humildes viviendas de labradores que recuerda a los
pueblos del Courel.
Las viviendas presentan un tipo y forma más arcaica, donde son frecuentes
los salientes aleros, las balconadas de madera y hasta algún pasadizo aéreo que
dejan de esta forma libres los caminos sin que las viviendas quedaran
seccionadas. Es por esta zona donde se localiza una primitiva vía medieval que
bien había podido ser bastante anterior, quizás de origen romano. Este camino
procedía de Quiroga, cruzaba el río Lor cerca de Santa Mariña de Folgosa para
seguir por Cortes, Parada, Ferrería de Incio, Trascastro y Hospital, donde se
juntaba con el supuesto camino de peregrinos que más bien era empleado por los
frailes caballeros militares de la Orden de San Juan. Otros autores sostienen
que el camino francés era este anteriormente.
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