La RUTA DAS PEDRAS DE SOANDRES, es una atractiva caminata de 13 kilómetros y dificultad moderada, que recorre
los principales recursos turísticos y paisajísticos de la parroquia de Soandres
en el Concello de A LARACHA,...
... como son: el MOSTEIRO DE SAN PEDRO,...
... este DOLMEN FORNOS DOS MOUROS, que nos habla de sus orígenes megalíticos;...
... este DOLMEN FORNOS DOS MOUROS, que nos habla de sus orígenes megalíticos;...
...para finalizar en el MIRADOR DE SANTA MARTA, marco incomparable donde se levantaba egregia la capilla de Santa
Marta, de la que aún se conservan algunos restos y una bonita leyenda.
Siguiendo ese camino, nos acercamos a conocer el monumento funerario del FORNO
DOS MOUROS DE SILVOSO. En Galicia, era frecuente, relacionar estos
megalitos con las Mouras o Mouros, seres míticos, casi siempre de
extraordinaria belleza, que habitan en estos monumentos o en su entorno. A
veces también aparecen como las constructoras de estos monumentos,
transportando las grandes piedras sobre su cabeza, o guardando los tesoros que
se ocultan en el interior del monumento.
La tradición de enterrar a las personas difuntas en mausoleos bajo un
Túmulo de tierra arraigó mucho en Galicia y perduró durante un período de
tiempo muy largo, desde el neolítico (4.000 AC.), hasta ya entrada la Edad del
Bronce (1.500 AC.). Estas construcciones funerarias consisten básicamente en un montículo con
forma hemisférica de tierra cuidadosamente seleccionada y cribada: EL TÚMULO O
MÁMOA, que suele tener en su interior una estructura, más o menos compleja,
hecha con grandes piedras, ortostatos: LA CÁMARA FUNERARIA. Tienen su ejemplo
más relevante en VIMIANZO, donde se
encuentran la mayor cantidad de sepulcros con cámara funeraria monumental.
El diámetro de este es de 36 metros, y la altura, de 1,75 por la zona
noroeste.
El túmulo, muy alterado, es de grandes dimensiones, con hueco central de
11x13 metros y 1,5 de fondo, en el que todavía se mantienen en pie dos piedras
megalíticas de granito que conformaban la cámara interior.
Después aparecen dos piedras tumbadas, una de ellas partida a la mitad,
en la que se ven las marcas de los agujeros de los barrenos, quedando un tercer
fragmento inferior todavía hincado en el terreno. De la otra solo queda un
único fragmento, también rota intencionadamente.
Dentro del agujero central también se pueden ver restos de la coraza
pétrea del túmulo, conformada por piedras de granito de tamaño medio.
Desgraciadamente, la masa tumular está cubierta de eucaliptos.
Cuando ya abandonábamos el lugar y casi lindando con el camino por el que
accedimos al dolmen, pero todavía dentro del terreno donde se encuentra este,
nos llamó la atención esta piedra.
Según leímos, este dolmen formaría parte de un campo de medoñas (restos
neolíticos todos situados en el lugar de Silvoso) conformado por otras dos mámoas
de considerables dimensiones y gravemente alteradas igualmente, como son: el Forno
dos Mouros do Coto de Altamira y el Forno dos Mouros das Brañas de Espindro.
En el entorno del sendero abundan los afloramientos graníticos, de ahí posiblemente el
nombre de la ruta, destacando entre todas la anteriormente mencionada PEDRA DA CABIRTA.
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES
VISITA OTROS
SORPRENDENTES LUGARES DEL MUNICIPIO DE A LARACHA EN ESTE ENLACE, CON UN MAPA PARA LLEGAR A CADA UNO DE ELLOS.
Muy interesante gracias
ResponderEliminarMuchas gracias Anxo!
EliminarDe que año es el reportage
ResponderEliminarLo publiqué en octubre del 2019, pero las fotos son de mayo del 2018.
Eliminar