GALICIA PUEBLO A PUEBLO: SAN CRISTOVO DE NOVELÚA, MONTERROSO

La parroquia de Novelúa, tiene vestigios patrimoniales muy importantes, como dos antiguos castros. En uno de ellos se emplaza la iglesia parroquial, de las más importantes del municipio, y una joya del románico gallego.

En el castro, donde está emplazada la iglesia, se celebraban antaño, ritos para la fertilidad y protección de la mujer embarazada. Parece que este puede ser el origen del topónimo Novelúa, nueve lunas, es decir, nueve meses lunares, que llegan a coincidir con un embarazo.

Hay otras teorías que consolidan los orígenes del nombre. Se cree que fue fundado por el presbítero Novelo y su hermana Lúa y que se tiene constancia en un documento del año 747, siglo VIII, en el que se la nombra, y que abala esta tesis.

La mitología popular habla de una fábula, la de la diosa pagana Lúa a la que el pueblo de Novelúa rendía culto, realidad o ficción, acentúa su origen a través de las tradiciones populares.

Pero volviendo a su oratorio, cabe destacar que es un edificio singular, pues se trata de una IGLESIA-FORTALEZA de los siglos XII y XIII, con reformas del XVII y XVIII. Conserva íntegra la construcción románica. Los muros son enteramente de sillería de granito y descargan su peso sobre contrafuertes que refuerzan los laterales de la nave.

La cubierta es a dos aguas y en ella se intercalan la losa y la teja, entre esta y los muros se conservan canecillos mayoritariamente en remate de proa.

Está dividida en varios tramos: Prenave o pórtico, nave y ábside semicircular elevado sobre base pétrea.

En el frontis se levanta la torre-campanario de tres cuerpos (el superior de estilo barroco) que le otorga el carácter de arquitectura defensiva al conjunto. Integra este complejo arquitectónico que mezcla arte civil y religioso.

En el cuerpo inferior se abre un vano cuadrado ceñido por dos columnas de rudos fustes y capiteles.

Se accede al templo, a partir de una puerta adintelada, adosada a la torre campanario de tres cuerpos.

Y de aquí se pasa a la prenave, donde se abren sendas puertas a los lados,

... con arcos de medio punto y mochetas de punta de proa al exterior.

En el pórtico, encontramos la portada principal que tiene arco de medio punto abocinado,...

...con tres arquivoltas apoyadas en columnas con capiteles variados...

... y mochetas decoradas...

... que cierran el tímpano adintelado con tres figuras de entrelazados y sobre estas, el epígrafe, como memorándum del maestro constructor Mariño. “Magister Martinus fecit memoria”.

En su interior podemos observar un banco corrido de piedra.

En la nave, de bastante altura, destacan, bien definidas, unas PINTURAS MURALES de diferentes épocas que decoran todo el conjunto del arco triunfal y paredes.

La virgen María como mediadora ante la Santísima Trinidad.

Sagrario pétreo resaltados sus confronto con pinturas al fresco.

Representa, para Vázquez Saco, el apresamiento de Jesús según San Juan,
en la escena Pedro corta la oreja de Malco con su espada, que sería el soldado tirado en el suelo.
Imagen similar a la vista en las espectaculares pinturas de NOGUEIRA DE MIÑO.

Sobresale la de la última cena en la parte circular del ábside.

Los capiteles de este tienen unas formas muy elaboradas; el del lado izquierdo muestra tipología vegetal,...

...mientras que el derecho presenta un capitel muy historiado.

Presenta figuras escénicas propias del románico, representando a un hombre barbado agarrando por los cabellos a dos cabezas humanas, una de un varón montado en un león y la otra la de una mujer; que según el sacerdote e historiador Jaime Delgado, representa a Sansón destruyendo el templo de los filisteos.

Los demás soportes, tanto en capiteles como en basas, son muy esmerados.

En el ángulo frontal del plinto de la pilastra se representa una cabeza barbada a la izquierda

Una zapatilla a la derecha.

El retablo mayor en el que estaría la imagen de San Cristóbal con el niño sobre su hombro, como titular de la iglesia.

La nave se haya franqueada por dos antiguos retablos, uno a cada lado.

Nos detenemos también a contemplar la PILA BAUTISMAL.

Es de la alta edad media, (En la península ibérica se divide en dos grandes etapas: la monarquía visigoda, de los siglos V al VIII; y el Al-Ándalus omeya, de principios del siglo VIII a principios del siglo XI).

Su circular fuente, con casi semiesférico cuenco escavado en su interior, un insignificante resalte en su original base para con ella asentarse directamente en el suelo, pues el rito se realizaba de pie, por aspersión.

En el exterior, si nos fijamos en el ábside, podemos observar una ventana que exteriormente contiene una celosía de arte prerromano, lo que ayuda a pensar en una anterior del siglo VIII, lo que se manifiesta por esta celosía.