MONASTERIO DE CAAVEIRO, A CAPELA

En medio del solitario e impresionante paisaje de incomparable belleza que forman las Fragas del Eume, sobre un montículo rocoso entre los ríos Eume y Sesín, surge majestuoso este monasterio de los "Cóengos Regulares de Santo Agostiño" (Canónigos Regulares de San Agustín), denominado SAN XOAN DE CAAVEIRO.




Vista del Eume desde el puente de Santa Cristina.

Es uno de los más pintorescos monasterios de Galicia, escondido en el corazón de un exuberante bosque atlántico de ribera, que no difiere demasiado de la apariencia de la zona en época medieval






En el exterior resulta impresionante su situación sobre un promontorio, con un gran terreno de entrada de forma alargada.



La imagen que ofrece el monasterio está formada por una escalinata con veinte peldaños de piedra que da acceso a un arco de entrada sobre el que se levanta la gran torre barroca de las campanas, del siglo XVIII (trabajo de Clemente Fernández Sarela, de la escuela de Simón Rodríguez),...







... con el ábside románico de la iglesia a la derecha. Bajo el arco se puede ver el escudo con las las armas de Castilla y León, con el Toisón de oro y la corona real, y una ventana rectangular.


La tradición señala que fue fundado como monasteiro benedictino por SAN ROSENDO en el año 936, aunque ya existía con anterioridad, y que en el 1135 fue refundado por Afonso VII y su esposa doña Berenguela. En todo caso, es preciso llegar al 8 de abril de 1154 para encontrar una referencia fiable, en forma de documento papal.



Cuenta la LEYENDA, que un día de imponente tempestad, San Rosendo se asomó a la ventana de su celda y exclamo impensablemente “¡Oh que día tan malo!”, pero arrepentido en el acto por el hecho de permitir que su mente abrigase una fugaz idea de protesta contra los decretos del Eterno, sacó su anillo episcopal y tirándolo al lecho del Eume, suplicó a Dios que se resignase a devolverle aquel anillo cuando su pecado fuese perdonado. Al cabo de un tiempo, el anillo fue recuperado por el cocinero del monasterio, dentro del vientre de un salmón pescado en las aguas del río Eume.



Desde los últimos años del siglo XI hasta el último tercio del XII, el monasterio de Caaveiro entra en una fase de expansión caracterizada por el gran número de donaciones que recibe y el elevado volumen de compras que este auge económico le permite. La situación fue bien distinta con la casa de Andrade, ya que tras una etapa de buenas relaciones, se sucedieron los problemas a causa de que los condes trataban de usurpar los bienes y derechos jurisdiccionales del monasterio. Posiblemente en la segunda mitad del siglo XIII pasa a los "Cóengos Regulares de Santo Agostiño", perdiendo en el siglo XVIII su carácter de colegiata, lo que precipita el fin de la vida monacal a finales del mismo siglo. Con la desamortización de Mendizábal, los bienes del monasterio pasan a manos particulares, con lo que desaparecen rápidamente, incluidas las reliquias de San Rosendo, que fueron llevadas a Santiago. 








Alguno de los objetos religiosos (como las imágenes o las campanas de la iglesia, fueron distribuidas entre las iglesias de As Neves y Soaserra.




Según Ángel del Castillo, “Antiguamente existían dos iglesias, la una casi inmediata a la otra, y aún hay quién lo recuerda; pero abandonado todo en 1896, con los restos de una, recompúsose la otra”. 



Se refería a que uno de los propietarios, don Pío García Espinosa, restauró la iglesia en el 1896 bajo la dirección de Antonio López Ferreiro, clérigo compostelano, aunque el conjunto pronto volvió a encontrarse en ruinas.



La IGLESIA DE SANTA ISABEL, en todo caso, es románica, de finales del siglo XII. 





Era la más pequeña de las dos y sirvió como lugar de enterramiento de los canónigos y lugar de descanso hasta su traslado al panteón familiar de Pontedeume, a de D. Pío y una de sus hijas.  





Consiste en una pequeña nave rectangular con una ÁBSIDE proporcionalmente muy grande, compuesta de un tramo recto y otro semicircular.



Entre los elementos ornamentales románicos son interesantes los capiteles que sostienen el arco de ingreso al ábside, con decoración de doble fila de hojas, sin nervios y con bolas en los extremos.



En sus muros de sillería granítica, todavía se observan las marcas de los canteros que las trabajaron. 



Al exterior, las saeteras que iluminan la cabecera se convierten en arcos doblados de medio punto sobre dos pares de columnas acodilladas.



Su singularidad radica en que para salvar el desnivel del terreno en el que se asienta el edificio, el ábside se construyó sobre un alto basamento cúbico y macizo decorado con arcadas figuradas dobles, pero no desarrolló una cripta, cuando hubiera podido hacerlo, como ocurre en otras iglesias que resolvieron así un problema similar, por ejemplo, San Estevo de Carboeiro. La solución adoptada es única en Galicia, lo que hace de este templo un caso excepcional.



Su carácter original románico se observa también en los "canzorros" con temática diversa: cabezas de animales y personas, bolas y cubos.


La PORTADA de neo-románica del templo, está formada por doble moldura de medio punto sobre dos pares de columnas acodilladas, enmarcando un tímpano con la figura del Agnus Dei, copiado de la iglesia de SANTA MARÍA DE DOROÑA (Vilamaior) en la reconstrucción realizada por López Ferreiro. 






Quizá influyese en la elección del Cordero Místico para adornar el tímpano el hecho de que en el de la puerta principal de la derruida iglesia colegial aparecía este mismo motivo.


Sobre esta portada se construyó un óculo con una tracería incompleta que forma una estrella de ocho puntas decorada con arquitos, fruto de la labor restauradora de García Espinosa.




En la FACHADA SUR, carente de decoración, destaca una segunda puerta, rematada en arco apuntado junto a un arcosolio de igual directriz que sirvió de enterramiento al prior Juan de Torres.




Completan el conjunto los restos de varios edificios dentro del recinto, como son las CASAS DE LOS CANÓNIGOS






Sólo se conservan tres de las seis que habitaron estos y donde se encontraban las celdas.





Además de esas casas, entre las obras realizadas en la reconstrucción de Don Pío está el pabellón almenado que ocupa el espacio donde estuvo la sacristía de la iglesia colegial. 




Concebido como una habitación de servicio hasta donde se canaliza el agua de la fuente, el PABELLÓN DE DON PÍO, se asienta sobre muros paralelos para salvar las desigualdades del terreno.




En el exterior, del recinto monacal se conservan la CASA DEL HORNO, dependencia de servicio de los canónigos (panadero, lavadero, sacristán), conserva el antíguo horno;...



... las CABALLERIZAS;...



... además del conjunto del MOLINO y el PUENTE de sillería sobre el Sesín, primitivo acceso al monasterio por el sendero medieval.


Fue declarado Monumento histórico-artístico en 1975 por su importancia arquitectónica y paraje pintoresco.






El monasterio fue recientemente restaurado por la Diputación de A Coruña  y puede ser visitado en los siguientes días y horarios: del 1 de Enero 25 de marzo: fines de semana y festivos de 11:00 a 17:00 h. En Semana Santa y del 1 de Junio al 30 de Septiembre: todos los días, incluidos domingos y festivos de 12:00 a 18:00 h. Meses de octubre, noviembre y diciembre: fines de semana y festivos de 11:00 a 17:00 h. Visitas guiadas en grupos de un máximo de 20 personas. Entrada Gratuita









INFORMACIÓN RECOGIDA EN LOS SIGUIENTES ENLACES





ARTE ROMÁNICO EN EL GOLFO ÁRTABRO Y EL ORIENTE CORUÑÉS (pdf) pag. 268.


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