GALICIA PUEBLO A PUEBLO: RUTA DE OS PINOS NO MAR, CARBALLO

RUTA DE OS PINOS NO MAR, CARBALLO - MALPICA

Adéntrate por caminos al lado del mar que te permitirán olerlo, escucharlo y espiarlo entre los pinos.

Este es un recorrido de tres horas (bicicleta) y alrededor de cerca de treinta kilómetros, señalizado para ciclistas y senderistas, que transcurre por el tramo de costa comprendido entre la PLAYA DE RAZO y la VILLA DE MALPICA, mostrándonos maravillosos enclaves naturales.

Pasaremos cerca del único PUERTO del municipio de Carballo, a los pies de un mar bravo que lanza las aguas batidas del Atlántico hacia esta pequeña ensenada natural.

Luego, tras pasar junto a la Capilla de Santa Mariña, es provechoso desviarse hasta la Punta do Chan, también conocido de manera informal por algunos de los que conocen el lugar, como AS CATEDRAIS DA COSTA DA MORTE en pequeño, porque está muy lejos de la magnitud de la playa de Ribadeo, pero tuvo similitudes, sobre todo antes del derrumbamiento del arco que traspasaba de uno al otro lado del saliente en la zona de As Percebeiras. Otros arcos menores también los había, pero hace unos años desaparecieron fruto de la fuerza del mar y los desprendimientos. Pero sí hay furnas o cuevas tan o más impactantes. Además de belleza, se perdió un acceso superior a un saliente desde donde se podía bajar a otros farallones y estructuras llamativas. Ahora queda para los percebeiros y los aventureros, como siempre con mucha precaución. De todos modos, no le hacen falta muchos nombres porque ya tiene varios. Al margen de la microtoponimia (los marineros saben cómo se llama cada piedra, como en el resto de la Costa da Morte), el lugar se conoce como As Percebeiras.

Es la zona del saliente, pero también por allí se encuentra: A Ferreira, As Uchas, A Furna dos Corvos o Punta Corveira, el Porto de Meda, As Cacharras...

As Uchas y A Ferreira al fondo

A Ferreira

Sin duda alguna, un privilegiado MIRADOR NATURAL de este agreste litoral, pues son hermosas las vistas que divisarás, con un perfil de la costa hacia el este, que comprende el amplio ESPACIO NATURAL RAZO - BALDAIO (la zona de dunas, la laguna y la marisma) e incluso más allá, hasta la costa de ARTEIXO.

Mientras que hacia el oeste, se divisa MALPICA y las ISLAS SISARGAS. Eso sí, como en toda la costa, la precaución manda más que la belleza paisajística.

Ahora nos adentraremos en la costa oriental de Malpica, un mundo por descubrir. Algunos de sus acantilados producen vértigo y, además, esconden furnas y galerías de las que saben el mar y los percebeiros más avezados. De ser accesibles, se convertirían en un atractivo turístico de primer orden.

Siguiendo el sendero llegaremos a la PLAYA DE AS TORRADAS, una playa idílica de agua cristalina y fuerte oleaje, ubicada en un entorno agreste y rural, donde un pequeño regato dibuja una fotogénica FERVENZA.

La ruta continúa ahora pasando por la PLAYA DE OS RIÁS, sin duda también, un extraordinario lugar para adivinar la espectacular Costa da Morte, donde elevados ACANTILADOS, en los que se dibujan misteriosas CUEVAS, perfilan este mágico arenal.

El camino nos acerca a un templo natural con unas dimensiones extraordinarias para este tipo de formas de erosión marina.

Es la FURNA DAS GRALLAS o PEDRA FURADA, que alcanza una altura de unos 25 metros y unos 150 metros de largo, a la que solo se puede llegar cuando hay mareas vivas, pues está muy bien guardada, el mar es su centinela. Aunque ahora puede parecer que se ha formado por la erosión marina actual, la verdad es que se trata de una forma muy antigua que fue excavada por el mar hace al menos, 135.000 años, durante el anterior máximo interglacial.

Hay muchas catedrales que se hacen llamar de los colores (Siena, Mallorca, Sevilla, San Basilio, etc...) por la variedad se sus mármoles, sus vidrieras góticas, los frescos o las figuras pintadas, pero la verdadera y la más natural está entre la punta Falcoeira y la punta Falsa, en uno de los lugares más bravos de la Costa da Morte. La Furna das Grallas es la auténtica catedral de los mil colores. Una extraordinaria cavidad horadada por el mar en el acantilado con rocas verdes, grises, azules, amarillas y otros colores e infinidad de tonos. Las anfibolitas y los esquistos, con la ayuda de los líquenes y otros microorganismos incluso adquieren tonos rosáceos, todo un misterio en una gruta de ensueño.

Foto de la página: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/carballo/2014/09/14/catedral-mil-colores/0003_201409C14C8991.htm

Al fondo se divisa SAN MIRO, pequeña playa en forma de media concha situada en un ámbito virgen, al que se accede por un pequeño y atractivo camino con pasarelas y escaleras de madera. Junto a estas y como aliciente añadido, la playa nos muestra una hermosa FERVENZA, que describe un sorprendente trazo en el acantilado rocoso.

Las rocas que forman la costa en San Miro están entre las más antiguas de Galicia. Con sus aproximadamente 500 millones de años de antigüedad se formaron cuando a finales del Precámbrico la gigantesca convergencia entre Gondwana y Laurrusia dio lugar al megacontinente de Pangea.

Más allá se nos aparece la ENSENADA DOS MUIÑOS, otra maravilla natural donde el hombre supo aprovechar el particular escenario por el que discurre un pequeño regato, para integrar cinco molinos de indiscutible belleza y gran vigor.

Este modesto regato es grandioso hasta entregando sus aguas dulces al mar, regalándonos una de esas inolvidables y perfectas estampas, que en muy pocos lugares se repite.

Muy cerca de los molinos verás una cruz de piedra que recuerda el trágico naufragio del barco de cerco malpicano “OS TONECHOS” en 1991 en el que murieron sus 9 tripulantes, varios de los cuales pertenecían a la misma familia.